Antes de narrar la crónica me gustaría dar las gracias a mis compañeros de viaje Joaquin "Perita", Charly, Hugo "Cabra Pasodoble", "Trinka", "Fran", Isabel, Pedro Aguado, Pedro padre, Pedro "Cansa lobas", Eugenio "Entoligao", Carlos, Adolfo "Parafernalias", "Josete" y Adri "Leoncito", por haberme hecho pasar unos momentos tan buenos no sólo montando en bici, sino también conviviendo. Esto ha hecho que el viaje sea muy especial por partida doble. La crónica la voy a dividir en entregas que iré actualizando a medida que tenga tiempo. Sé que a los que no han participado en esta aventura igual les resulta pesado, pero estoy convencido que a los que hemos estado nos gustará rememorar todos esos momentos.
Dia 1. 25-6-2010
Las 5:45 A.M. era la hora elegida para partir hacia Francia, el grupo de Torrijos quedamos enfrente de la casa de Adolfo, el que os escribe estuvo allí puntual por una vez y esperamos a que llegara Joaquín con sus pasajeros. Todos con cara más o menos de sueño y Hugo hablando a 120 palabras por minuto (es impresionante como puede este hombre hablar de esa manera a esas horas). Hugo nos dió un "walkie" para ir comunicados con el coche de "Perita" y arrancaqmos en dirección a Quismondo para unirnos con el resto del grupo. No habíamos llegado a la Cruz Roja cuando Adrián me avisa que lleva el mando de la tele de la cocina en la gorra (todavía estoy pensando como llegó allí el mando y como no se dió cuenta que se lo llevaba en la gorra). Después de devolver el mando nos reunimos con los compañeros de Quismondo y Maqueda para avanzar hacia nuestro destino "Eaux Bonnes" en los Pirineos Atlánticos franceses muy cerca de los Pirineos Centrales. Os podéis imaginar a Hugo y "Perita" con un "walkie", el tipo de conversaciones eran "... momia uno a momia dos, aaaaaaaaaaah...., eeeeeeeeeeeeeeeeh, sois unos "cansa lobas" y os voy a sacar los ojos en el Marie Blanque ...". A medida que llegábamos a Zaragoza Joaquin nos iba amenizando con unas jotas por el "walkie", hasta que en una rotonda, vemos que Pedro aminora la marcha para detenerse, y antes de bajarnos del coche teníamos colocado al lado de la carretera una mesa de 2x1 con sus respectivas sillas y antes de llegar a la mesa ya estaba Carlos con el jamón perfectamente arreglado en el jamonero haciendo lonchas, Pedro padre cortando tacos de queso y un montón de cervezas frescas encima del tablero, de verdad que fue de "record Guiness". Eran más o menos las 10:15 de la mañana y estabamos comiendo pronto para que no nos pesara la tripa en nuestra ascensión al Marie Blanque. Recogimos y seguimos el viaje camino al Portalet, nos adentrábamos en los Pirineos y el paisaje cambiaba radicalmente hasta que empezamos a subir pasando por Panticosa hasta la cima del Portalet donde nos detuvimos a hacer unas fotos. Después de esta parada sólamente nos quedaba un largo descenso de 28 kilómetros por un valle precioso hasta llegar a Eaux Bonnes que era el pueblo donde estaba nuestro hotel en el mismo Aubisque. Llegamos al hotel y mientras nos ubicábamos en nuestras habitaciones, Pedro Aguado se acuerda de que se ha dejado las botas en Torrijos, menos mal que sus calas eran compatibles con las de Fran y se las pudo dejar. Aquí antes de seguir, quiero dar las gracias a Fran, Isabel y al padre de Pedro por su inestimable ayuda logística y su disposición para ayudar al resto de los que íbamos, sin ellos el viaje no hubiera sido ni mucho menos lo mismo. Una vez descargado el equipaje, bajamos a Laruns y después de unos kilómetros de llano llegamos a Bielle y empezamos a subir camino del "Col de Marie Blanque", era la primera de las ascensiones que teníamos previsto realizar. El puerto de 11,5 kilómetros, se subió por su vertiente este que es la más blanda, aunque los primeros cinco kilómetros son de una considerable dureza con rampas de varios cientos de metros por encima del 10% al paso de la localidad Bilhères luego encontramos una explanada con una preciosa pradera para después suavizar su coronación a 1035 metros de altitud con rampas que oscilan entre el 6 y el 2 %. El perfil y la ruta realizada la podéis ver a continuación:
Después de la ascensión y ya de vuelta en Eaux Bonnes, nos fuimos a unas termas que estaban al lado del hotel donde relajamos nuestras piernas y nos dimos un estupendo masaje con sus chorros a presión. Después nos cambiamos para cenar y ver la victoria de España ante Chile para irnos a dormir prontito que el día siguiente se presentaba duro.
Día 2. 26-6-2010Aunque puse el despertador a las 7:30, no llegó a sonar, creo que no sólo a mí, ya que a las 6:30 ya estaban Adolfo y Eugenio en el patio del Hotel charlando y viendo al primer cicloturista que empezaba la ascensión al Aubisque a eso de las 6:45. Despierto a Adri y salimos con nuestro traje de faena preparados para pelearnos con los "Coles" de los pirineos. Al primer integrante de la expedición que veo por el pasillo es a Perita, le pregunto "¿Qué tal la noche?" y me responde "No he pegado ojo en toda la noche, la mitad la he pasado oyendo roncar a Hugo y la otra mitad oyéndole cagar...", parecía que el día no empezaba lo que se dice redondo para algunos. Después de un desayuno copioso y de 100 metros de descenso, es decir prácticamente a "puerta gayola", recibimos al primero de los dos puertos "hors categorie" de la jornada, el Aubisque, un puerto que desde Eaux Bonnes tiene 13 Km con una pendiente constante cercana el 8% . Según Pedro pastilla, es el puerto más bonito que ha subido él en los Pirineos, y la verdad es que la ascensión es preciosa. Subíamos al "tran tran" a sabiendas de que la jornada era larga y disfrutando del paisaje con una temperatura muy agradable. En la estación de esquí de Gourette algunos hizimos una parada para tirar unas fotos con una serie de picos todavía nevados de fondo. Continuamos nuestra ascensión hasta la cima situada a 1709 metros de altitud y allí nos reagrupamos todos para hacernos las fotos de rigor con las biciletas gigantes y con el cartel del puerto. El ambiente en la cima y durante todo el recorrido fue fantástico, con ciclista de todas las edades y nacionalidades disfrutando del deporte y del paisaje. Empezamos el descenso del puerto pasando por el famoso tunel sin iluminar y encaramos una pequeña ascensión de unos tres o cuatro km hasta el col de Soulor. Después tendríamos un largo descenso de unos 20 km hasta Argeles Gazost para ir acercándonos por una carretera pestosa que iba picando hacia arriba a Luz-Saint-Sauveur que és donde arranca el Tourmalet. Antes de empezar la ascensión Adolfo compró un palé de pasteles de todas clases porque se había pasado el control de avituallamiento sin coger la bolsa. A continuación empezaba para todos la ascensión más importante del día; el Tourmalet, un puerto que por esta cara tiene 19 km de subida con una pendiente media del 7,4 %, un desnivel de 711 metros para coronar a 2115 metros de altitud. Creo que es un puerto que no necesita ninguna presentación y que posiblemente no sea el más duro del mundo, pero sí es el más emblemático. Su pendiente media no es muy alta pero su longitud hace que se haga muy duro, además la última parte del puerto, desde la estación de esquí de Barèges, prácticamente está despoblada de vegetación y hace que se vea prácticamente como serpentea hasta el final, minándote un poco la moral. Ese punto precisamente fue uno de los elegidos por Fran e Isabel para montar el avituallamiento líquido que creo que todos agradecimos, tomar un acuarius fresquito en la mitad de la ascensión no teine precio. Antes de coronar, el puerto te regala una rampa de más o menos el 15% para que no te olvides de él. Una vez arriba del puerto, la alegría es inmensa y te sientes por un momento como los campeones que pueblan las paredes del bar que hay en la cima. Después de las fotos con el cartel del puerto y la estatua del ciclista empezamos prácticamente el descenso porque las nubes emepzaban a preocupar y efectivamente fue empezar a bajar y comenzar a llover. A mí particularmente me entró una tiritona que el manillar se me iba de un lado a otro sin control. Luego abajo en el pueblo comprobé que no era el único que iba helado de frío. Volvimos a pasar por Luz-Saint-Sauveur y continuamos deshaciendo parte del recorrido hasta llegar a un área de descanso. En total 115 km de ruta con dos puertos de categoría especial. Cuando paramos la recompensa la teníamos preparada en forma de chuletenoes, ensaladas, pasta, etc. cortesía del Chef Pedro padre, vaya manejo que se da con la barbacoa. Una vez acabada la comida, Hugo nos amenizó la velada con el espectáculo de la cabra en la silla y el pasodoble con el megáfono. Impresionante como saltaba de silla en silla con la cara de cabra que ponía y moviendo la "patita" para guardar el equilibrio. Después viaje en coche de vuelta al Hotel, ducha y tomar algo el Laruns antes de irnos a la cama. La altimetría y demás datos de la ruta os la pongo a continuación pero como se me olvidó el cargador del GPS, sólamente tengo registrados los datos hasta Arrens-Marsous en descenso del Soulor.
Pequeña crónica de Isabel (hermana de Pedro)
Gracias a todos vosotros por haberme hecho vivir algo tan especial, ver coronar a un padre y un hijo de tan solo 14 años los puertos grandes de Francia, la alegría de ver coronar el gran TourMalet a Pedro Aguado, Hugo y Josete.Escuchar de la boca de “perita” subiendo el Tourmalet “Mi ardor guerrero no me deja abandonar”
Adolfo admirable, subiendo siempre preocupándose de todos, preguntando por donde iba la gente y como estaban, Grande Adolfo!!!
A mi hermano Pedro no solo le pesaban las rampas finales del gran Tourmalet, sino la responsabilidad del trabajo bien hecho. Yo llevo 27 años viendo a mi hermano montado en una bicicleta y de carrera en carrera, todas muy emocionantes, pero esta experiencia ha sido muy emotiva y llenas de sensaciones que no se pueden explicar, hay q vivirlo!!!
Espero no tardar mucho en volver, porque yo me apunto!!!!!
Un abrazo
Isabel
Estas son las fotos del viaje: